SOLES SOLOS SIN ALAN

Estamos solos, nos sentimos solos, nos hemos quedado solos... ¿Para eso queremos navidades? ¿Para que nos falte el abrazo de las personas que más queremos? Nos faltan nuestros amantes, nuestras parejas, porque están en casa de sus padres o sus hijos que no saben que...., nos faltan nuestros hijos, porque están con sus madres y no saben que..., nos faltan nuestros amigos más queridos, que están cumpliendo con sus padres y hermanos mientras les echamos de menos, nos faltan los que se fueron, a los que no les dio tiempo de durar hasta hoy, nos faltan quienes se quisieron ir, porque no soportaban más la oscuridad de este invierno. Se fue Alan, un chico trans de 17 años que no soportó más los insultos de sus compañeros de instituto.
Dice la santasabia Wikipedia que necesitamos terapia de luz: "La falta de luz solar en los cortos días del invierno aumenta la secreción de melatonina en el cuerpo, empujando el ritmo circadiano de sueño a uno más largo. Ejercicio y terapia de luz pueden revitalizar el cuerpo de su calma temporada de invierno y aliviar la modorra por la disminución de la secreción de melatonina, el aumento de la serotonina y la creación de un patrón de sueño temporal".
Necesitamos luz, calidez y claridad contra la oscuridad. Nos necesitamos, porque somos soles solitarios en Navidad, sin ti, Alan, sin ti, cariño, que no estás aquí, porque no puedo ir allí. Tenemos que ser soles, estrellas que rutilan cada vez con más brillo hasta iluminar la mañana con un nuevo solsticio donde no haya noche, no haya miedo. Sonreír, mirar, abrazar y declararnos. Por Alan, por ti, por los más jóvenes, por nosotros.